La Antártida como pasarela blanca
Lo que antes era territorio de científicos ahora se convierte en el escenario de trotamundos sofisticados. En la Antártida, cada prenda no solo protege del frío, sino que declara un estilo. La moda polar de lujo transforma la hostilidad en un acto de estética extrema.
Prendas clave en la expedición chic
- The Row: capas térmicas con tecnología militar.
- VIU: gafas con mica de zafiro.
- Rick Owens: abrigos oversize que desafían el hielo.
- Hermès: guantes calefactables.
- La Bouche Rouge: labial “Glacier Kiss” que resiste el frío.
Cada pieza está pensada tanto para las travesías como para cenas privadas bajo auroras boreales.
Elegancia en el fin del mundo
El lujo en este contexto no es ostentación, sino la capacidad de transformar un territorio hostil en un escenario de sofisticación. Perfumes, poesía y gastronomía se convierten en parte del equipaje, recordando que el glamour no desaparece ni en el hielo eterno.
